Son diversas las causas que pueden provocar una posible patología o rotura de menisco y otras razones por las que duele el menisco. Pero además, puede no ser fácil saber si se padece algún tipo de lesión de menisco, incluso no saber con total certeza si se trata de un dolor en el menisco, o si en realidad el dolor no se está sintiendo en la zona donde duele el menisco verdaderamente.
Para solventar todas las posibles dudas en relación con una rotura o lesión de menisco y sobre dónde duele el menisco, desde nuestra clínica de fisioterapia deportiva en Madrid te traemos este post con todo lo que necesitas saber sobre el menisco, sus posibles patologías y las formas de detectarlo, e incluso las zonas en las que se manifiesta el dolor del menisco.
¿Qué es el menisco?
El menisco es una estructura compuesta por fibras y cartílagos que se encuentra en cada rodilla. De hecho, contamos con dos tipos de meniscos, dada su situación entre el fémur y la tibia: nuestras rodillas cuentan con un menisco interno y con un menisco externo.
Como es fácil de comprender, las rodillas se someten diaria y constantemente a presiones y esfuerzos que deben soportar todo el peso del cuerpo. Esta, precisamente, es una de las funciones del menisco:
- Amortigua de las presiones sirviendo como almohadilla.
- Mejora la función articular.
- Aporta estabilidad a la articulación de la rodilla.
Pero la rodilla, y por ende el menisco, se somete a grandes esfuerzos que provocan un aumento en los riesgos y vulnerabilidades a la hora de padecer cualquier tipo de lesión de menisco, que puede llegar a producir hasta una rotura de menisco. Son precisamente los meniscos los que nos ayudan a reducir esos riesgos de tener alguna patología en nuestra articulación.
¿Dónde duele el menisco?
Tal y como acabamos de ver, los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas que se ubican en las rodillas. Es por esto por lo que el dolor del menisco se siente, claro está, en la misma rodilla en la que exista algún tipo de lesión.
El dolor puede ser más o menos intenso y, en caso de tener una lesión de menisco, o incluso si se ha producido una rotura de menisco, probablemente estos no serán los únicos síntomas que notarás en tu rodilla o menisco.
Pero, además, también hemos comentado que existen dos meniscos bien diferenciados, que son el menisco interno y el menisco externo. Entonces, el dolor de menisco puede producirse en ambas partes a la vez, pero el lugar concreto donde duele el menisco también dependerá de esa doble estructura de nuestros meniscos.
Algo general para el dolor de ambos meniscos, es que, además de doler interna o externamente, puede dolor por anterior o por posterior, dependiendo de qué zona del menisco sea la que sufre el daño.
Dolor de menisco interno
Sufrir un dolor en el lado interno de la rodilla supone que la parte del menisco que está doliendo es, igualmente, el menisco interno. Es decir, se trata de la parte del menisco que se encuentra exactamente entre el fémur y la tibia, sirviendo como almohadilla entre ambos huesos a través de nuestra articulación de la rodilla.
Los meniscos ocupan aproximadamente el mismo espacio uno del otro. Se llama medial porque es el término médico para describir interno, igual que lateral describe externo. Entonces, al ver dónde duele el menisco, se puede decir que un dolor en el menisco interno abarca la mayor parte de la zona de nuestra rodilla, suponiendo así un dolor algo más repartido en la articulación.
Dolor de menisco externo
El dolor de menisco externo se sentirá, como es de comprender, en la parte más externa o lateral de la rodilla. De hecho, a esta parte del menisco externo también se puede denominar menisco lateral.
En este caso, el menisco externo o lateral se encuentra en la zona más lateral de la rodilla ocupando un 80% de esa parte de la articulación. Aunque, por supuesto, también se encuentra entre el fémur y la tibia en la rodilla, el menisco externo es la parte más próxima al peroné, dada esa lateralidad en su posición. La parte positiva de su ubicación es que un dolor en el menisco externo no impide la movilidad de la rodilla en su totalidad, dado que no está realmente unido a su ligamento lateral.
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Lesiones de menisco: ¿Cómo saber si tengo el menisco roto?
Una vez conocemos las posibles circunstancias y situaciones sobre dónde duele el menisco, cabe decir que no todos los dolores que se puedan sufrir en el menisco o en la articulación de la rodilla tienen por qué suponer en todo caso que se haya producido una lesión de menisco o hasta una rotura de menisco.
Cierto es que un dolor intenso en la rodilla o incluso en una zona específica de la articulación, ya sea interna o externa que se corresponden con el menisco interno y el menisco externo, puede ser el primer índice o sintomatología de padecer una lesión de menisco. Pero no siempre se tratará de una patología en esta estructura de la rodilla, puesto que esos dolores pueden venir dados por otras razones más simples: por ejemplo, un golpe que nos provoque un dolor momentáneo sin haber llegado a producirse una lesión, o incluso un dolor degenerativo que quizás no tenga relación con una lesión o rotura de menisco como tal.
También puede sentirse dolor por tendinopatías de la pata de ganso, dolor rotuliano, dolor de los nervios del miembro inferior, e incluso quistes inflamatorios como el de Baker. Se puede añadir esto para que acudan al fisio para ver cuál es el diagnóstico.
En cualquier caso, como vemos, es verdad que una lesión de menisco se manifiesta con un dolor intenso en el menisco, ya sea el interno y/o el externo, que por lo general aumentará en ocasiones como al apoyar la pierna o querer someterla a ciertos esfuerzos. Pero este no será el único síntoma que se sentirá en caso de sufrir una lesión de menisco.
Posibles síntomas de una lesión de menisco
Además del evidente e inminente dolor en el menisco que se sentirá en mayor o menor grado de dolor, una lesión de menisco cuenta con una serie de síntomas generales y que habitualmente se encuentran en los casos en los que se ha producido una lesión de menisco:
- En primer lugar, se puede sentir e incluso escuchar un crujido en el menisco justo en el momento en que se ha producido esa lesión de menisco. También es habitual que el crujido continúe después de la rotura.
- La lesión de menisco puede ser más evidente en cuanto se presenta inflamación y enrojecimiento de la zona de la rodilla en la que se haya producido esa lesión de menisco interno o externo, o de ambos.
- Por otro lado, el derrame articular también será algo habitual en una lesión de menisco.
- Se suele producir también un bloqueo en la articulación de la rodilla provocada por esa lesión de menisco que impide la flexión de la rodilla.
- Ligado a lo anterior, con una lesión de menisco se pueden sentir molestias que lleven a impedir la realización de ciertos movimientos o acciones con la pierna y, más en concreto, afectando la rodilla: al intentar ponerse de cuclillas, al estar de pie con la pierna apoyada, al querer andar, etc. En definitiva, cualquier tipo de esfuerzo que se pretenda hacer con la rodilla.
De cualquier modo, la única forma de cerciorarse sobre si tu dolor de menisco viene dado por una lesión de menisco es acudiendo a tu médico especialista. Además, será el mejor modo de conocer las necesidades de tu lesión o patología, recomendándote lo mejor para ti y la salud de tu rodilla.
En nuestra clínica de fisioterapia deportiva Zenit Chamartín contamos con expertos profesionales de la salud que sabrán identificar tu lesión y, por ende, tratarla de la forma que más convenga para tu menisco.
Tipologías de rotura de menisco que pueden ser causa de tu dolor
Con una rotura de menisco sería inminente sentir ese dolor en el menisco. Pero también, tanto la intensidad como la zona exacta en la que puede agravarse el dolor, podrá depender igualmente del tipo de rotura de menisco que se haya producido:
- Rotura de menisco longitudinal: se forma un desgarro interno en la dimensión más larga del menisco.
- Rotura de menisco en asa de cubo: evolución de la rotura longitudinal, el desgarro se hace mayor.
- Rotura de menisco trasversal: se forma un desgarro en la dimensión corta del menisco.
- Rotura de menisco en pico de loro: evolución de la rotura transversal, en la que el desgarro se hace mayor y hay peligro de desprendimiento.
De cualquier modo, las causas, síntomas y tratamientos de una rotura de menisco que ayudarán a paliar tu dolor podrán ser muy variados. Además, al margen de las causas que hayan podido provocar esa rotura y de otros posibles síntomas que padezcas debido a esta lesión, en nuestra clínica de fisioterapia para rotura de menisco queremos ayudarte a que tu ritmo de vida sea como antes.
Fisioterapia para tratar los dolores de menisco
En Zenit Chamartín nos encargamos siempre de mejorar el estilo de vida de nuestros pacientes con algún tipo de patología o dolencia que quizás le impida seguir un ritmo habitual en su rutina. Es por ello que queremos poner a tu disposición nuestras sesiones de fisioterapia para lesiones de menisco, en caso de que tú también sufras algún tipo de dolor de menisco.
Desde la clínica de fisioterapia para lesiones de menisco nos encargaremos de evaluar tu situación y valorar el mejor tratamiento y técnicas de fisioterapia que ayudarán a paliar tu patología. No importa si simplemente padeces un dolor de menisco o si eres conocedor de sufrir alguna lesión en el menisco en concreto. Más aún, podremos adaptar nuestros tratamientos a tus necesidades a tal nivel que podrás recibir sesiones de fisioterapia para menisco a modo de rehabilitación pre o postoperatoria, incluso habiendo sufrido una rotura de menisco. Todo dependerá de tu caso, del nivel de dolor, lesión o rotura del menisco, y de lo que tu médico especialista te recomiende.
Siempre que, previa consulta con tu médico especialista, puedas comenzar a recibir sesiones de fisioterapia para menisco, en Zenit Chamartín estaremos encantados de poder ayudarte a volver a tu ritmo de vida normal.