Inicio » Fisioterapia tendón de Aquiles en Madrid
Fisioterapia deportiva especializada en cualquier tipo de dolencia, patología o tendinopatía del tendón de Aquiles.
Los más de 25 años de experiencia en el sector de la fisioterapia deportiva nos avalan a Zenit Chamartín como uno de los mejores centros de fisioterapia deportiva para patologías y dolencias en el tendón de Aquiles.
El concepto de tendinopatía Aquílea o tendinopatía del tendón de Aquiles engloba a aquellos síntomas o patologías cuya estructura afectada sea el tendón de Aquiles. Dicho proceso abarca tanto a los procesos inflamatorios agudos (tradicionalmente llamados tendinitis), como a procesos degenerativos sostenidos en el tiempo.
Los afectados de esta patología en el tendón de Aquiles suelen referir dolor al apoyo del pie y a la posición de puntillas, dolor al andar o a la práctica deportiva, inflamación posterior de la pierna e incluso dolor nocturno. Lo cierto es que los síntomas sobre el tendón de Aquiles van a depender de la fase lesional en la que se encuentre tu tendón de Aquiles, pero hay ciertas formas de tratamiento que se pueden expresar de forma común.
Entonces, si necesitas conocer el estado en el que se encuentra tu tendinitis en el tendón de Aquiles y requieres de un estudio y tratamiento fisioterapéutico de tendón de Aquiles, en Zenit Chamartín estaremos encantados de poder ayudarte.
En Zenit Chamartín trabajamos la fisioterapia para patologías y dolencias en el tendón de Aquiles de forma muy efectiva a través de tres fases de tratamiento de fisioterapia.
Por las características de la tendinopatía, de fisiología del tejido y de su proceso de curación, el enfoque de tratamiento para el tendón de Aquiles debe ser eminentemente activo. Se necesita una buena valoración por parte del fisioterapeuta, para analizar el estado de la lesión, los mecanismos que alivian y empeoran los síntomas y controlar la cantidad de trabajo que el tendón de Aquiles puede soportar. El ejercicio terapéutico y la gestión de dichas cargas son la piedra angular del tratamiento fisioterapéutico de las tendinopatías.
En una primera fase del tratamiento fisioterapéutico para tendón de Aquiles se va a optar por la modulación o normalización de los síntomas del paciente, sobre todo si nos encontramos en una fase aguda. Según los nuevos estudios, se desaconseja el uso de anti-inflamatorios y se cuestiona el uso del hielo, aunque se puede utilizar si el paciente siente alivio. Tampoco se recomiendan los estiramientos, pues aumentan el estrés del tendón de Aquiles. En esta fase se opta por:
Ejercicios isométricos para el tendón de Aquiles (fuerza sin movimiento articular) de poca intensidad, por su carácter analgésico.
La segunda fase de la fisioterapia para tendón de Aquiles empieza cuando el paciente deja de sentir los síntomas agudos propios de la primera fase. Los síntomas son apreciables cuando se expone al tendón de Aquiles al movimiento, y rara vez duran en reposo. En esta fase es imprescindible el ejercicio terapéutico y el movimiento:
La tercera fase de la rehabilitación fisioterapéutica del tendón de Aquiles es necesaria en aquellas personas que quieran retomar su práctica deportiva, sea profesional o no. Es una fase que busca preparar al paciente para su actividad diaria máxima, con actividad física enfocada a mejorar las capacidades del tendón de Aquiles. Incluye ejercicios de saltos, cambios de dirección y de ritmo, y ejercicios con transferencia al deporte en cuestión.
En el momento en que se sienta y se pueda oír un chasquido en la zona de tu tendón de Aquiles seguido de un fuerte dolor en el mismo sitio, será el signo de que se haya producido una rotura del tendón de Aquiles.
Entonces, si acudes a tu especialista médico, probablemente podrá palpar en tu tobillo y zona posterior de la pierna que el tendón de Aquiles no tiene continuidad.
De cualquier modo, las lesiones y afecciones que se puedan padecer en el tendón de Aquiles tienen varios síntomas principales:
Pero todos estos síntomas y el nivel de dolor que se pueda sentir en el tendón de Aquiles dependerá siempre del grado de tendinitis o lesión que tenga tu tendón de Aquiles.
Para asegurarnos de que el tendón de Aquiles se ha recuperado totalmente, o al menos casi por completo, debemos tener en consideración unos meses de reposo y recuperación para el tendón de Aquiles.
Durante los 3 meses iniciales generalmente se pueden seguir sintiendo algunos síntomas como la hinchazón, el dolor o el enrojecimiento de la zona posterior del talón correspondiente al tendón de Aquiles.
Por supuesto, cada caso y cada persona es diferente, por lo que tu médico especialista determinará el tiempo y modo de recuperación más adecuado en tu situación concreta para las necesidades que tengas con tu tendón de Aquiles.
A modo orientativo y general, el proceso de recuperación y rehabilitación de la zona del tendón de Aquiles podría seguir el siguiente recorrido:
Siempre será imprescindible tener en cuenta las recomendaciones médicas que se pauten para tu caso de lesión o rotura de tendón de Aquiles concreta.
El tipo y modo de tratamiento para el tendón de Aquiles siempre dependerá de la afección y, por supuesto, del nivel y grado de lesión, tendinitis o rotura que se padezca en el tendón de Aquiles:
En cualquier caso, la fisioterapia concentrada en el tendón de Aquiles siempre será una buena opción de rehabilitación ya sea como postoperatorio o sin haber tenido intervención quirúrgica. Más aún, los tratamientos de fisioterapia para tendón de Aquiles favorecerán la fuerza y resistencia de tu tendón de Aquiles evitando así que puedan producirse otras lesiones o tendinitis en él en un futuro.
En Zenit Chamartín adaptamos nuestros tratamientos especializados de fisioterapia deportiva a tu situación y las necesidades de tu tendón de Aquiles.
Existen varias razones y acciones por las que se puede llegar a padecer una rotura de menisco o, al menos, favorecer a que se produzca. Cierto es, el factor degenerativo será el más común de todos, dado que el menisco se debilita y se vuelve más frágil con el tiempo y con los esfuerzos.
En cualquier caso, cuestiones como recibir un fuerte impacto sobre la rodilla o habituar tener malas posturas corporales serán importantes factores de riesgo de sufrir una rotura de menisco. Además, si a la hora de hacer ejercicio también se siguen una serie de hábitos o prácticas desfavorecedoras, los riesgos de rotura de menisco serán también mayores. Es entonces cuando entra en juego la importancia de los calentamientos previos a cualquier actividad deportiva, realizar los estiramientos correspondientes, adecuar la actividad física y nuestros entrenamientos a las capacidades de nuestro cuerpo sin esfuerzos extremos e innecesarios, etc.
Será importante hacer todo lo que esté en nuestra mano para intentar evitar esos riesgos de rotura de menisco que puedan surgir. Y una buena forma es a través de tratamientos de fisioterapia deportiva específicos para la zona del menisco, puesto que con ello se conseguirá fortalecer bien toda la musculatura que rodea la rodilla y el menisco de forma que se pueda conseguir evitar o al menos reducir las posibilidades de sufrir una rotura de menisco.
En Zenit Chamartín tenemos a los mejores fisioterapeutas deportivos que conocen de primera mano las técnicas de tratamientos fisioterapéuticos para favorecer la recuperación muscular y hacer que las articulaciones como la rodilla ganen la fuerza debida para conseguir evitar los riesgos de sufrir una rotura de menisco.
A la hora de determinar si hay una serie de causas específicas que pueden aumentar las posibilidades de cada persona de sufrir algunas lesiones y tendinitis en su tendón de Aquiles, cabe mencionar una serie de factores de riesgo que irán en función a la persona: